lunes, 9 de enero de 2012

Improvisando.

A: Oye, pásame la cajetilla.
B: ¿Otra vez vas a fumar?
A: ¿Te importa?
B: Hay que concentrarse.
A: Si, claro, concentrarse. Dame mis malditos cigarrillos.
B: ¡No hay que perder tiempo!
A: Estamos perdiendo tiempo mientras discutimos si me pasas los cigarrillos o no.
B: ¿Ya hiciste tu parte?
A: Dame...
B: ¿Eh? ¿La tarea que tanto haz demorado?
A: Mis...
B: ¿Qué pasa, estás dudando que lo tuyo sea esto?
A: Cigarrillos.
B: O si no, ¿qué?
A: ¿Por qué tenemos que llegar siempre a los extremos? Ya esta hecha tu maldita parte. Qué cosa con esta falta de solidaridad.
B: ¿Ves que tú mismo podías ir por tus cigarrillos? En este trabajo no nos podemos dar el lujo de ser débiles.
A: Caramba, qué miedo.
B: Este es un trabajo donde hay que estar en la línea de fuego todo el tiempo.
A: Ah, ahora le llamas así...
B: Claro y por supuesto el que fumes es un problema grave.
A: En las películas viejas todos fuman en todas partes, hasta en los hospitales. Además, no es para tanto. En verdad la guerra te marcó.
B: ¡No es cierto!
A: Claro, hablas como un villano de película.
B: Mira, deja de estar hablando mierda y pásame los panes que amasaste, que ya está listo el horno. ¡Ah, cómo me emputa que fumes en la cocina!

Oscuro