lunes, 20 de diciembre de 2010

RIESGO BIOLÓGICO

Contrajo su rostro hasta el dolor. Quedó enceguecido por la fuerza aplicada entre los párpados. En cierto momento, todos los músculos se tensionaron. Después vino el estallido, acompañado por un estruendo que le raspó las cuerdas vocales y le lastimó el esternón. Una gran cantidad de fluidos -saliva, mocos y algún rastro de sudor- fueron a parar en cuestión de segundos a la nuca de un policía.



Momentos después, recuperado de la conmoción y todavía con los ojos llorosos observó que todos los transeúntes lo miraban petrificados en un gesto de horror. Una señora de edad se desvaneció, un grupo de niños comenzó a llorar desconsoladamente; un viejo sentado en una banca meneaba su cabeza cubierta por las manos. La última persona a quien vió fue al policía quien con excesivo asco se retiraba la enorme plasta de su nuca y de sus hombros. No alcanzó a musitar una disculpa cuando un bolillo se estrelló contra su coronilla.



Abrió sus ojos y no reconoció nada a su alrededor; de hecho, no había nada, solo paredes de acrílico templado con orificios para respirar. En un costado afuera de la caja vio a un hombre vestido con traje esteril y un rifle. Preguntó el motivo de su encierro y la respuesta fue un gesto desdeñoso para que mirara la parte alta de su prisión donde leyó: "En cuarentena perpetua"



Había viajado sin saber al país en donde era un delito estornudar.

2 comentarios:

  1. me encanto este relato ...lo asocie a muchas cosas en mi cabeza ..pero el final .... el final es inesperado ... esta increible ... te invito a leer algunos de mi relatos en mi blog .... te recomiendo "Heylel" ... bueno y algunos otros ... veras que gustamos de dar finales inesperados ...un saludo desde Chile ...Michel

    www.micheldeb.tk

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  2. Debo decir que ha pasado a ser de mis cuentos favoritos. La forma en que describes los hechos con meticulosidad y exageración. Me encanta!

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